Alex Dacy, una mujer con una enfermedad genética, ha estado documentando su embarazo durante las últimas 22 semanas en un esfuerzo por desafiar el estigma y disipar las ideas sobre discapacidad, embarazo,
y paternidad.
A través de sus publicaciones de Instagram, pretende iniciar conversaciones sobre la paternidad discapacitada, que cree que está muy estigmatizada en la sociedad. Alex tiene atrofia muscular espinal tipo 2, una condición genética que afecta las neuronas motoras responsables del movimiento muscular. Desde que quedó embarazada inesperadamente, tuvo que suspender su tratamiento.
A pesar de ser considerado un embarazo de alto riesgo, Alex está bajo el cuidado de un equipo completo de médicos. Ella enfatiza que muchas mujeres con su enfermedad han dado a luz, reconociendo los desafíos involucrados pero enfatizando la posibilidad. La principal preocupación para ella probablemente será su salud respiratoria y es posible que necesite una cesárea.
Alex también revela que necesitará ser intubada durante el parto por su seguridad, aunque reconoce que no es una situación ideal. Ella responde a numerosas preguntas y comentarios sobre discapacidad que recibe en línea, desafiando la noción de que las personas discapacitadas son incapaces de cuidar a los bebés. Ella afirma que las personas discapacitadas no deben subestimarse y demuestra su rango de movimiento en una respuesta en video.
Desafortunadamente, Alex expresa su decepción con las personas sin discapacidades que asumen sus capacidades y expresan opiniones no solicitadas sobre sus habilidades como madre. Ella cuestiona si están proyectando su propio nerviosismo e inseguridades sobre ella debido a su falta de contacto con mujeres discapacitadas durante el embarazo. Alex cree que estos puntos de vista se derivan del estigma, la incomodidad de las personas con la discapacidad y la falta de educación, representación y visibilidad.
Desafortunadamente, Alex expresa su decepción con las personas sin discapacidades que asumen sus capacidades y expresan opiniones no solicitadas sobre sus habilidades como madre. Ella cuestiona si están proyectando su propio nerviosismo e inseguridades sobre ella debido a su falta de contacto con mujeres discapacitadas durante el embarazo. Alex cree que estos puntos de vista se derivan del estigma, la incomodidad de las personas con la discapacidad y la falta de educación, representación y visibilidad.
En su búsqueda por acabar con el estigma, Alex aboga por acabar con la vergüenza y las críticas al cuerpo. Recibe comentarios que critican el tamaño de su barriguita y afirma con firmeza que todos los bultos y cuerpos son diferentes, válidos y dignos. Alex se ha enfrentado a comentarios que sugieren que ni siquiera está mostrando o cuestionando su embarazo por completo. Para contrarrestar estas afirmaciones, comparte fotos comparativas de su apariencia anterior al embarazo y actual, destacando la individualidad de las experiencias del embarazo.
La franqueza de Alex sobre su embarazo como mujer discapacitada tiene como objetivo desafiar las percepciones sociales, fomentar la comprensión y promover la inclusión y la aceptación de los padres discapacitados.