Los huéspedes de la Reserva Privada de Caza Phinda en KwaZulu-Natal, Sudáfrica, vivieron una experiencia extraordinaria cuando una manada de elefantes emergió de la naturaleza para beber en una piscina privada.
Más de 60 elefantes, divididos en tres grupos, se turnaron con gracia para beber de la piscina del resort.
Esta escena rara y cautivadora fue capturada por Mark Lautenbach, un guía especializado que ha trabajado en la reserva durante ocho años y capturó estas escenas raras y cautivadoras.
Lautenbach compartió impresionantes fotografías del encuentro, destacando el momento único en el que los elefantes eligieron las comodidades del albergue en lugar de un pozo de agua cercano.
Los elefantes, que beben hasta 100 litros de agua al día, consumieron unos 6.000 litros durante su visita.
Lautenbach describió cómo los elefantes visitaron inicialmente un pozo de agua lleno de barro antes de ir a la piscina.
Cuando llegó Lautenbach, la manada ya se había reunido alrededor del estanque, tiñendo el agua de un color marrón fangoso y bebiendo más de la mitad de su contenido.
Durante más de tres horas, los elefantes se deleitaron bebiendo, revolcándose y socializando alrededor de la piscina antes de retirarse al bosque.
Lautenbach comparó la escena con una fiesta en la playa, con terrazas salpicadas de barro y césped aplastado.
Los visitantes de The Homestead, un exclusivo resort dentro de la Reserva Privada de Caza Phinda, quedaron sorprendidos y encantados por esta extraordinaria vista.
El encuentro ofreció una visión poco común de la vida cotidiana de estas majestuosas criaturas, convirtiéndolo en una experiencia verdaderamente inolvidable para todos los que lo presenciaron.