La familia McCaughey hizo historia el 19 de noviembre de 1997, cuando sus septillizos nacieron sanos y salvos en Des Moines, Iowa. Los cuatro niños y las tres niñas nacidos de Kenny y Bobbi McCaughey son los únicos septillizos que se sabe que sobrevivieron. Los siete parientes lucharon contra viento y marea de varias maneras.
En una reunión contemporánea, su padre Kenny dijo: “Necesitábamos ser una familia típica”. Además, su madre Bobbi dijo: “Los recuerdos, las delicias, las angustias que han sucedido, es excepcionalmente especial”. Si Bobbi y Kenny McCaughey esperaban siete hijos, deben haber estado encantados. Se esforzaron y tomaron la decisión de tener siete hijos, a pesar de no saber a dónde los llevará. Había numerosas personas disponibles para ayudarlos con sus necesidades. Los siete niños recibieron becas completas para asistir a cualquier universidad en Iowa. Además, la Universidad Hannibal-LaGrange les extendió becas completas. La amabilidad de la comunidad brindó a la familia McCaughey una enorme ayuda para satisfacer sus necesidades diarias.
Después de que nacieron los septillizos, la familia recibió mucha ayuda de parientes y amigos, incluida asistencia con alimentos, pañales, entrenamiento para ir al baño y otras cosas. Pero lo más importante, la confianza de la familia los ha impactado durante mucho tiempo, según Bobbi. Esa es la base sobre la que hemos tenido que apoyarnos, tenemos una confianza súper fuerte, agregó Bobbi.
Los septillizos fueron ampliamente vistos como bebés en la televisión y en la portada de la revista Time, pero desde entonces, la familia ha mantenido un perfil más bajo. No han aparecido en ningún programa de telerrealidad ni han tenido apariciones en cámara. Después de que los septillizos rechazaran todas las probabilidades, la familia regresó momentáneamente para regocijarse por este declive.