Tuvo que someterse a una cesárea de emergencia y uno de sus gemelos murió en el parto. Te contamos cómo sucedió este extraño proceso de duelo.
Una madre del Reino Unido dio a luz a sus gemelas a las 29 semanas de embarazo por cesárea de emergencia después de que una de ellas le rompiera el cordón umbilical. Desafortunadamente, solo uno de los pequeños sobrevivió. El otro bebé no sobrevivió, a pesar de los esfuerzos del equipo médico para intentar reanimarla.
Para ayudar en el proceso de duelo, el hospital permitió que esta familia viviera con la bebé durante 15 días, gracias a una cuna refrigerante que les permitió bañarla, pasearla e incluso presentarla a sus otros hermanos antes de ser incinerada. .
La madre de estos bebés cree que su hija murió para salvar a su hermana y no piensa dejarla fuera de sus vidas; incluso planean comprarle un regalo para Navidad.
“Desde el momento en que nació mi hija, me enamoré de ella; se veía tan perfecta. Pasar esos quince días con ella y su hermana fue maravilloso”.
“Queremos mostrarle a la gente que es posible pasar tiempo con su bebé después de que muera y que puede guardar recuerdos de ellos. Esto no debería ser tabú. Su cara era tan perfecta. No quería dejarla sola”.
“Aunque murió, es mi hija y quería pasar todo el tiempo que pudiera con ella”, comentó la madre.
La mujer estaba pasando por un embarazo de alto riesgo debido a una malformación en su ultero que aumentaba el riesgo de que sus bebés nacieran prematuramente. A las 29 semanas de embarazo, mientras estaba en casa, se puso de parto. Entonces, la llevaron de inmediato al hospital para una cesárea de emergencia.
Allí pudieron sacar con seguridad a una de las niñas, mientras que el otro bebé, lamentablemente, nació muerto, aunque los médicos hicieron todo lo posible por reanimarla.
“Fue terrible cuando me dijeron que se había ido; se sentía como si no fuera real, como si estuviera en una pesadilla. Es la sensación más extraña. Tienes toda la alegría de un bebé recién nacido, pero también la devastación del ʟᴏss de tu otro hijo. Estuve sʜᴏᴄᴋᴇᴅ durante mucho tiempo”.
Tras la triste noticia, la pareja fue trasladada a otra habitación del hospital donde se encontraba una camilla refrigerante. Allí colocaron a la niña que había muerto y les permitieron visitarla todos los días durante dos semanas para poder pasar tiempo con ella dentro del hospital. Incluso la llevaron a estar con su hermana en la incubadora, y también la dejaron compartir momentos con sus hermanos mayores, que tienen 2, 4 y 5 años.
Luego de estas dos semanas, la pareja eligió un lindo vestido para su bebé para la ceremonia de cremación. Luego fue bañada y vestida por última vez. “Le lavé la piel y el pelo. Era como bañar a cualquiera de mis otros hijos. Tomamos algunas fotos de las niñas juntas, y luego vino el empresario de pompas fúnebres para llevársela”.
Después de todo esto, la pareja decidió guardar las cenizas de su bebé en su habitación y comentan que ella está constantemente en sus pensamientos.
La madre cree que su hija murió tratando de salvar a su hermana cuando su cordón umbilical se rompió, lo que provocó el parto. Si esto no hubiera sucedido, el médico no se habría dado cuenta del problema y su otra hija también habría muerto.
“No pasa un día sin que piense en ella. La incluimos en todo lo que hacemos porque queremos mantener viva su memoria. Continuaremos incluyéndola en todo”.
El uso de camillas refrigerantes aumenta cada año en los hospitales. Son muchas las madres que, tras el doloroso proceso de dar a luz a un bebé muerto, quieren tener la oportunidad de pasar unos días con ellos antes del funeral.
