Una tarde, después del trabajo, un hombre salió de la oficina de su empresa y vio un pobre gatito callejero. El gatito estaba debajo del auto, mirando con tristeza al hombre como si quisiera rogarle algo.
El hermano intenta encontrar rastros de la madre gata o de los hermanos del gatito para ayudarlos. Pero sin ninguna pista, el gatito se veía muy pobre, flaco y parecía tener mucha hambre.
El hermano inmediatamente contactó a su esposa para preguntarle: “¿Puedo llevarme el gato a casa?”. Su esposa aceptó inmediatamente.
A partir de ahora, la vida del gatito empezó mejor. La pareja llevó al gatito al veterinario para un control médico y una vacuna. El gatito tiene sólo entre 4 y 5 semanas y está ligeramente desnutrido.
El gato es muy adorable y obediente, volviéndose poco a poco más amigable y apegado a la pareja.
Parece que el gatito ama y está agradecido a su benefactor. El gato es una niña y se llama Axel. Desde que fue adoptado, Axel ha estado sano, hermoso y cada vez más inteligente.
Espero sinceramente que los gatos callejeros pronto sean ayudados por buena gente y tengan un hogar feliz.