En una inspiradora historia de amistad inesperada, Themba, un bebé elefante, encontró consuelo y compañía después de la trágica pérdida de su madre.
Después de este desgarrador evento, Themba quedó bajo el cuidado del Santuario de Vida Silvestre Sanbona en Sudáfrica.
A pesar de las esperanzas iniciales de encontrar una madre sustituta, el joven elefante permaneció solo durante su primera semana en el santuario.
Para satisfacer la necesidad de compañía de Themba, el santuario le presentó a Albert, una oveja. Al principio, Albert tuvo miedo y buscó refugio en una cueva durante doce horas, lo cual es comprensible dada la inusual pareja.
Sin embargo, al día siguiente le deparó una agradable sorpresa: Albert salió de la cueva y Themba se negó a apartarse de su lado.
Con el tiempo, Themba y Albert desarrollaron un vínculo sólido e inseparable que cautivó a muchos en las redes sociales.
Pasaron sus días explorando juntos, durmiendo en montículos de termitas y formando una amistad única.
Albert incluso comenzó a imitar los hábitos alimenticios de Themba, masticando arbustos de acacia espinosos, un testimonio de su profunda conexión.
El Dr. Johan Joubert, director del centro de vida silvestre, compartió ideas fascinantes sobre esta extraordinaria relación.
Si bien reconoce la singularidad de su vínculo, el centro de vida silvestre planea reintroducir a Themba en la naturaleza eventualmente.
Themba y Albert eventualmente se separarán, cada uno atesorando los recuerdos de su tiempo juntos. Themba regresará a la naturaleza, enriquecido por el vínculo especial que compartía con su amigo lanudo.