Muchos creen que los perros son los compañeros más leales y afectuosos, y consideran que los gatos son mascotas simplemente adorables y algo distantes. Sin embargo, una conmovedora historia sobre un gato llamado Rambo te hará reconsiderar eso.
El narrador, llamado Fadhil, dijo que Rambo tenía una relación muy estrecha con su difunto padre.
Después de la muerte del padre de Fadhil, el gato enfermó y no comió nada. Cuando se llevó a cabo una ceremonia de oración, el gato asistió los seis días. Durante las ceremonias, el gato se sentaba en silencio y con tristeza, pareciendo entender lo que estaba sucediendo.
Después de seis días, la salud de Rambo se deterioró y la familia lo llevó al veterinario. Debido a la deshidratación y al agotamiento físico y emocional, Rambo tuvo que ser hospitalizado.
Después de ser dado de alta, Rambo se volvió más apagado, principalmente sentado frente al televisor y durmiendo. Sus ojos parecían tristes y sin vida; se volvió menos activo y no quería salir como antes.
Los médicos creían que la enfermedad de Rambo se debía a la pérdida significativa de su dueño y no a ningún problema de salud.
Luego, la familia llevó al gato al cementerio para visitar al padre. El gato caminó silenciosamente hasta la tumba de su dueño y se sentó en silencio.
Al regresar a casa, parecía que Rambo había liberado sus cargas emocionales. El gato empezó a comer con normalidad y su salud fue mejorando poco a poco.
Después de ese incidente, Fadhil llevaba a menudo al gato a visitar la tumba de su padre y, como resultado, el estado de ánimo de Rambo mejoró significativamente.
Esta historia, cuando se compartió en Facebook, se volvió viral instantáneamente, recibió 25.000 acciones y se hizo ampliamente conocida en línea.
El cariño y la lealtad de los gatos no son menores que los de los perros o cualquier otra mascota. ¡Apreciémoslos y amemos mientras tenemos tiempo juntos!