Las características notables de esta ave incluyen nódulos anaranjados en la cabeza, un panel de color cobre en las alas y manchas oculares que brillan en tonos azules y dorados. Juntas, estas características crean un espécimen grande y único.
El pavo ocelado es un ave única y llamativa que pertenece a la familia de los pavos. A diferencia del pavo común de Acción de Gracias, esta especie tiene un toque tropical que es absolutamente fascinante de observar. Al observar a un pavo ocelado macho realizar su danza, se siente como mirar un pavo salvaje a través de un caleidoscopio vibrante y colorido. La cabeza del pavo es de color azul celeste y presenta nódulos rojos y naranjas. Las plumas metálicas de su cuerpo brillan en diferentes tonos de azul eléctrico y verde y se vuelven aún más vivas en las alas, que también están adornadas con bandas de color naranja bronceado y blanco. Las impresionantes plumas de la cola del ave se asemejan a las majestuosas plumas de un pavo real, razón por la cual a veces se le conoce como “pavo real” en español, que significa pavo real o pavo real. Durante la temporada de apareamiento, la carnosa corona azul del pavo ocelado macho cubierta de nódulos, similares a los del cuello detrás de la redecilla, se hincha y se vuelve más brillante, mostrando un color amarillo anaranjado más pronunciado.
Tanto los pavos ocelados machos como las hembras tienen plumas corporales de color verde bronce iridiscentes, pero los machos tienen colores más vibrantes. Estos pavos son más pequeños en comparación con cualquier subespecie de pavo salvaje de América del Norte, y las hembras adultas pesan alrededor de 8 libras antes de poner huevos.
El pavo ocelado tiene un hábitat limitado en comparación con su homólogo del norte. Sólo se puede encontrar en una pequeña región de 50.000 millas cuadradas, que cubre la península de Yucatán. Esta área incluye los estados de Quintana Roo, Campeche y Yucatán, así como ciertas partes del noreste de Chiapas y el sur de Tabasco.
La criatura emplumada prefiere esconderse entre la densa vegetación, aunque sus plumas increíblemente vibrantes llamarían la atención de cualquiera.
Los pavos ocelados prefieren pasar el rato en pequeños grupos mientras buscan comida bajo el denso follaje en regiones boscosas y tupidas. No obstante, pueden deambular por espacios abiertos y tierras de cultivo cercanas. Su cocina preferida incluye semillas, bayas, insectos y hojas.
Se sabe que las damas pavos ocelados ponen un lote de tamaño moderado de 8 a 15 huevos en un nido perfectamente escondido en el suelo. Estos huevos tardan unos 28 días en eclosionar y los pequeños que emergen son lo suficientemente precoces como para trasladarse del nido después de sólo una noche. Una vez hecho esto, siguen a su madre hasta que alcanzan la edad adulta, momento en el que comienzan a deambular, pero a veces se reagrupan para conformarse con pasar la noche. Curiosamente, el pavo ocelado macho hace el mismo ruido de “engullimiento” que las especies del norte durante la temporada de reproducción, mientras que la hembra emite el distintivo sonido de “cloqueo”.
Lamentablemente, el hábitat del pavo ocelado está amenazado debido a la tala extensiva y la agricultura tradicional de tala y quema en Centroamérica. Esta destrucción se está produciendo a un ritmo alarmante y pone en peligro la existencia futura de esta magnífica ave.
Siéntete libre de observar el pavo en este video al que puedes acceder para tu placer visual.